Una cuenta pendiente

No pienso hacerle nada... pero que me tenga algo de más respeto..-dije mirándo a los dos con desdén-Me da igual que seas una Licogina... si eres la madre de los dos cazadores que sirvieron a mi gremio de acuerdo... pero no le vaya a entrar la histeria por su hijo también por que no fue mi intención matarlo.

Observando el cacharro aquél con desdén y con un movimiento rápido introduje mi katana dentro de aquel arma y moviendome hacia la izquierda moví la pistola conmigo haciendo palanca y desarmando a Danta quedando rebelion con el filo de mi espada introducido:

Deja de apuntarme con esta cosa... de nada te servirá amigo...-dije sonriente, devolviéndosela-Si me dejarás en paz no estariamos discutiendo.

Mis ojos se abrieron como platos, a escasos cm habia estado esa estocada, pero lo había fenado la atrocidad que dante acababa de hacer... había ensartado a su propia madre... dando dos pasos atrás lo miré con desdén:

Tu deseo de venganza hizo eso...-dije mirando aquello... aunque para una licántropa no tendría mucha importancia a no ser que tuviera plata

Miré la escena con los brazos cruzados:

Dante...¿la espada contenía nitrato de plata?-dije mirándole-Si no es así se recuperará en segundos pero si es así... necesita atención médica

La escena era bastante asquerosa... por mi la licantropa podía morir... una menos pero me daba igual... era la madre de Dante... y sabía lo que era tener familia... sonriendo sin maldad alguna lo miré:

En ese caso no hace falta que hagas eso... se regenerará su herida sola...-dije mirándolo.

Bueeeno, pues yo no pinto nada aquí... intentaré que no volvamos a vernos... Adios-dije despidiéndome.

abriendo la ventana salté por ella cayendo al suelo con las rodillas flexionadas, comenzando a andar por la calle rumbo a ninguna parte.