Mantenía mi mirada al frente, algo confusa, Dante hablaba en voz baja y solo, el silencio de la noche y la reciente agudeza de mis sentidos me hacía verlo así, me giré de nuevo mirándolo, clavando mi mirada en el, mis gafas de sol ocultaban mis ojos rojizos ante la noche no deseaba tener peleas... estaba en un momento bastante melancólico, acababa de reencontrarse con su hija y esposa. Mi esposa me había rechazado... algo lógico despues de un año sin verme y más lógico cuando me convertí en lo que juré destruir, un tremendo suspiró dejo salir de mi nariz... seguido de una pequeña lágrima... vaya día.