Evaluando...

Senti que mi cuerpo se precipitaba hacia el suelo asi que ziven habia cortado el hilo, y cai en sus brazos, enseguida encendio la luz y descolgo los hilos, dejandome de nuevo en el suelo- tu tambien has peleado bien- pase mi mano por detras de mis rodillas, las heridas se estaban cerrando de hecho ya casi estaban curadas, recogi la mascara que estaba tirada y mis tacones- pero eso no quita, que... hay que arreglar ese suelo- señale el agujero con el ceño fruncido, tenia que hacer ese suelo de otra cosa por que ya se habia rompido demasiadas veces...

Mire a Arlette y reí ante su comentario.

Bueno.. siempre podemos pelear en las mazmorras... dije mirando al agujero, recogí mis dagas y vi las dianas empapadas de sangre.

Vaya.. hemos echo de esto un estropicio...

- las mazmorras suelen estar llenas asi que olvidalo tendre que mandar arreglar, el agujero- me peine un poco el pelo y deje cuidadosamente la mascara en su lugar- como?? quien a llenado las dianas de sangre? quien se ha tirado encima mia haciendo ese agujero?- dije acercandome a el acusadoramente- tu, todos los vampiros soys igual de bestias- suspire

La miré y sonreí.

Bueno... eso se repara facil... sera una clara leccion de lo que no se debe hacer... hay que controlarse...

Rode los ojos ante su comentario, y me deje caer mas fuerte de lo que debia sobre la silla de madera, que se partio estrepitosamente, cayendo al suelo donde me quede sentada no tenia ganas de levantarme...- no hace falta que lo arregles tu, para eso hay vampiros... menores por asi decirlo- me paparte un par de mechones de pelo que durante la pelea se me habian salido de sus sitio

Tras escuchar los comentarios de Arlette me quede levemente sorprendido, expresion que disimule con una frialdad total,me acerqué a la mesa donde estaba la caja de las espadas, apoyando levemente mi trasero sobre el borde de la mesa, estirando mis piernas hacia delante, y dejando que mi espalda cediera un poco hacia atras, apoye una mano sobre la mesa, para obtener otro punto de apoyo y mire de reojo hacia atras, hacia la caja donde estaban depositadas las espadas, la acaricie levemente con mis dedos, como si quisiera quitarle los restos del polvo, que porsupuesto no tenia, intercambiaba miradas de vez en cuando, entre los interesantes tallados de la caja y Arlette.

Finalmente , me atrevi a mirarla fijamente.

Vampiros menores? Que quieres decir? Pregunte curioso, sin duda alguna era el "rango" que yo le atribuiria a los recien llegados como yo, y, a juzgar por el tono y el contexto de la frase, ella me ponia por encima de ellos, cosa que me extrañaba, a la vez que una sensacion de cierta satisfaccion, recorria mi cuerpo...

Si no fuera por que estaba hablando y movia los labios se podria haber dicho que era una estatua sentada en el suelo- no pensarias que todos los vampiros tienen el mismo rango no? es una disposicion como en el ajedrez aunque sin rey- me rei- los nuevos, y los vampiros que no son puros son menores, simples peones- me encogi de hombros y observe como miraba la caja- esta cerrada, y yo tengo la llave- dije mostrando la pequeña llave dorada que colgaba de mi cuello