Celda de Elizabeth

Llevé a Elizabeth hasta una celda del castillo barius... mirándola con tristeza... no quería llegar a eso pero era por mi hija,

Le heche un cubo de agua mientras cerraba la puerta:

Despiertaaa

Me desperté empapada de pies a cabeza. Parecía que estaba en un calabozo

Has despertado... siento el haberte encerrado no era mi intención-dije mirándola-Te utilizaré de moneda de cambio por mi hija...

Me senté el el suelo y me escurrí el agua del pelo. Así que me usaría como moneda de cambio...
- Esta en el Castillo Murdock, verdad?? - le pregunte sin mirarle

Seeep...-dije mirándola-está alli en una celda por culpa de Willian

Recapacite sobre lo que dijo
- TU HIJA!!! - dije chillando

¡SI MI HIJA!-dije chillandole del mismo modo-¿Ocurre algo?

- No pensaba que alguien como tu - le dije señalandole- Tuviese una hija

¿Qué pasa... un cazador no puede tener hijos?-dije mirándola-Mi esposa es cazadora yo era cazador antes de morir y mi hija es cazador... lo que pasa que con 8 años

- Parece un novela romántica... - dije con un suspiro y volviendo a escurrirme el pelo

No se que concepto tienes tu de novela romántica...-dije mirándola-Vas a pasar aquí una temporadita... Murdock...

- Supongo... - le dije prestando atención a mi pelo

Imbecil... le daba hasta igual... mejor para mi... me senté en un banco custodiando la celda...

Apoye mi espalda en la pared y me puse a jugar con mi pelo. Sabría que aquí encerrada poco podría hacer, así que me resigne

Miré a la chica que se aburría y le pregunté con algo de maldad:

¿quieres una pelotita rata Murdock?

- No gracias - le dije de mala gana

Te veia aburrida...-dije sin inmutarme

No le conteste a eso, no le parecía evidente que estaba aburridisima

Yo seguía allí con la mirada fija en la chica, cuando más distraida estaba decidí jugar con ella.

Sacando mi ballesta, le dispare a la mano uno de mis estacas de madera

Recibí el impacto de una estaca en la mano que tenia en el suelo. Directamente la saque y la convertí en astillas. Las tire al otro extremo de la habitación y no dije nada

Seguí disparando esta vez varias estacas a la vez... me divertía.

Seguí desviando las estacas, pero me empece a cansar, no estaba alimentada

Puse otro cargador de estacas... sonriendo con maldad y empezando a disparar de nuevo una tras otra

Cada vez sentía los parpados mas pesados, estaba mas débil y ya casi no esquivaba las estacas. De repente perdí la consciencia

Cuando se desplomó al suelo incosciente le clavé tres estacas mas en su pierna y dejé de hacerlo... no tenía merito