Entrenando...

Era durante el dia y no tenias gans de salir, asi que me dedique a entrenar dado que no me daba la luz del sol, seguia teniendo mi fuerza y habilidades al cien por cien, me dirigi a la zona de las dianas, no habia nadie estaba todo muy tranquilo, hoy lo aria mas dificil me tape los ojos y puse en marcha el entranamiento no podia ver solo oir y oler, las diferentes dianas inpregnadas con olor de vampiros o hombres lobo se movian a mi alrededor, saque mis pistolas de sus fundas respiere hondo y agudice los sentidos que aun poseia, mientras mas me concentraba mas claramente sentia las dianas pasar a mi alrededor incluso podia distinguir que eran para poder disparar con la pistola acertada... finalmente aprete el gatillo, bastantes veces girando sobre mis talones, disparando a todos los objetivos, cuando al fin pararon, me quite la venda y mire que tal me habia ido- vaya solo se ha salvado un vampiro- dije un tanto molesta ladeando la cabeza viendo donde habia dado mi bala un par de centimetros a la derecha del corazon, apunte con la pistola y dispare dando esta vez en el blanco- ahora si estas muerto- dije victoriosa

Tras recapacitar en mi habitacion, sobre las palabras de Wen, decidi dar una vuelta por el castillo, para relajarme, comence a oir disparos y salí corriendo hacia el lugar del que provenian, permanecí atento poniendo mis ojos en cada eskina, algo en mi interior me decia que debia defender akel lugar, lugar que no conocia de nada.

Hasta que llegue al lugar y baje la pistola, al ritmo que mi capa dejaba de ondear...

Vaya... buena punteria Arlette...

Me gire apuntando con mis dos pistolas, al oir la voz, solo era Ziven...- gracias, no soy la lider solo por mi padre- gire las pistolas en mis manos y las deje sobre una mesa- veo que has encontrado pronto, la zona de entrenamiento... generalmente cuando estoy yo no suele haber nadie- me encogi de hombros y fui hacia una especie de altar un tanto mas alejado donde habia una caja de madera, la abri con cuidado, saque la primera de las espadas pasando mi mano por su hoja, que al ser de plata brillaba con los reflejos de la luz y despues tome la otra, me gire y comence hacer una serie de movimientos lentos como si peleara contra un oponente invisible- no querias entrenar?- le pregunte a ziven sin dejar de moverme.

Spoiler:

Observe su reaccion y sonreí divertido mientras la miraba desafiante.

Vamos vamos... porque tanto ímpetu... por cierto bonita espada... dije mientras usaba la velocidad y me ponia a sus espaldas, agarrando la otra de las espadas.

Entrenar dices... susurre para llamar su atención, jé estoy deseoso... le dije mientras agarraba la espada, y permanecia atento a cualquier movimiento.

Mire sorprendida como cogia la otra espada- no te pesa demasiado? ni te quema?- pregunte aun sorprendida-son bonitas y muy antiguas, estas espadas han pertenecido ha la casa Bairus desde Eriol, generalmente siempre las ha llevado el lider, y de hecho nadie que no fuera heredero de sangre a podiso tocar esas espadas nunca- choque suavemente mi espada con la suya, acercandome a el- ahora eres un misterioso, para mi lo sabias? has despertado mi curiosidad-me separe de el dando una voltereta en el aire hacia atras poniendome en guardia- adelante cuando quieras, veamos de que estas hecho- sonrei maleficamente

Escuche sus palabras, no te quema, no te pesa? Como respuesta hice unos agiles movimientos en el aire, clave unos ojos negros en ella y sonriente dije: Ligera... como una pluma...

Cuando terminó de hablar, baje la mirada hacia la espada cuyo empuñadura reposaba ahora sobre la palma de mi mano.
Heredero de Sangre...? pregunte incrédulo a la espada en un susurro.

Las ultimas palabras de Arlette me sacaron de aquello que parece ser una alucinación -Cuando quieras...

Volví a mirarla desafiante y fui corriendo hacia ella protegiendome el rostro con la hoja de la espada, corrí unos segundos y me frené en seco frente a ella unos segundos, mientras mi capa ondeaba en el aire debido a la rapidez con la que me habia movido, tras haber hecho que las espads chocasen, ejercia una presion hacia abajo intentando desarmarla.
Me mantuve unos segundos así y volví a clavar mis ojos en ella Jé... reí malefico, usé la velocidad y me puse a sus espaldas haciendo una finta, el choque de espadas solo era un amago del verdadero ataque...

Tras aparecer a sus espaldas, le pegue una patada en la espalda a bocajarro, desplazandola unos metros y desequilibrandola. -Sorpresa... dije con desafio

aguante su empuje- con fuerza solo no me ganaras- dije sonriente, hantes de recibir la patada en la espalda apoye las manos en el suelo y me impulse hasta quedar encima de la mesa- no esta mal, para empezar- le di una patada a una caja de madera no muy grande que habi encima de la mesa, mandandosela directamente a la cara, y rapidamente tome una daga que llevaba en la espalda y se la lance, le costaria verla con la caja- por cierto si, heredero de sangre, sabes lo que es o necesitas un diccionario- dije para enfadarlo, encima de la mesa tenia una posicion ventajosa frente a el.

Vi, como, se movía rápidamente, no me sorprendí efectivamente debía ser la lider, la caja venia directa hacia mi, espere el momento justo e hice una rápida voltereta lateral para esquivarla, cuando levante la mirada vi que una daga se dirigía hacia mí, rápidamente lleve la mano hacia el interior de la chaqueta y saque una de mis dagas, rápidamente la lance contra la de Arlette, ambas chocaron y se desestabilizaron cayendo al suelo.

Vamos... eso es lo mejor que tienes...? decía mientras me acercaba a las dagas con disimulo, sin apartar una penetrante mirada de Arlette.

Puedo hacerme una idea... pero significaría que yo... deje la frase sin terminar, refiriendome a la herencia de sangre...

- solo estoy calentando, por cierto no soy ciega- dije saltando desde la mesa cayendo encima de las dagas, dandole una patada en el pecho para alejarlo de ellas- significa que tu... no puede ser- me puse mas seria y salte por encima de su cabeza rajando su abrigo y su camiseta con el filo de mi espada, me gire, para ver su espalda no tenia marca- no tienes la marca debe ser otra cosa... huy le tenia mucho aprecio a esa chaqueta?- pregunte con un tono burlon, pensando mi proximo movimiento y que habia perdido mi ventaja de la altura

Observe la pelea todo el rato hasta que el chico raro se acerco a mi lider. Entonces no me gusto nada la pelea y me fui corriendo hacia el chico. Antes de llegar a su lado, Arlette ya habia hecho otra vez de las suyas ¬¬. Entonces me acerque a ella para saludarla.

-Hola Arlette. Que ¿Entrenando?- dije mientras miraba al chico. Pero ese chico no tenia ninguna marca... Era un Murdock. Entonces saque mis dagas y apunte hacia el.- Un paso mas y va directa a tu corazon- dije levantando una daga disponiendome a lanzarla- Dime ¿Quien eres y que quieres?

Baje la mirada y reí con cierta locura.

Arlette... no debiste hacer eso... comenzaba a enfurecerme, iba a lanzarme contra ella, le tenia mucho aprecio a esa chaqueta... no debiste... repite desafiante.

Mis sentidos, se estaban viendo incrementados por esa sensación. Olfatee y note que habia otra persona, saque una daga en un abrir y cerrar de ojos y apunte a su corazón sin quitar la mirada del suelo y con voz ajetreada...

Y... esta quien es... eh Arlette!grite con furia, estaba descontrolado, No debiste hacerlo... ahora vamos a luchar en serio... la miré desafiante, mis ojos se habian tornado rojo sangre... y mis colmillos habian salido a la luz...

- cuidado Akasha, coge un arma y preparate, acaba de salir de control, lo que no entiendo es porque, no es un neofito como para salirse de control asi de simple- agarre la espada con fuerza por la empuñadura- que edad tienes?- le rugi, mis ojos siempre eran rubies pero ahora, brillaban con intensidad, cerre con fuerza la mandibula mostrando mis colmillos, profiriendo un rugido gutural, que probablemente se habia oido en casi toda la casa, di un par de pasos hacia atras tomando una silla de madera, la levante con un pie y le arranque una pata, cogiendola con la otra manos libre, podria haber cogido la ballesta y las flechas pero se encontraban al otro lado de la habitacion justo a la espalda de Ziven

Le pegue una torta en la manpo apartandola de mi corazon y pegue un salto hacia atras para alejarme todo lo que pudiera de el y quedarme al lado de Arlette. Coji mis dagas y me puse en guardia preparada para atacar, aquel chico no me gustaba nada.
-Como si me importara mucho que haya perdido el control.Pfff... Mira como tiemblo- dije burlandome del otro chico.

Mr dirigí descontrolado hacia Arlette, dispuesto a atacarla iba desenfrenado sin control, pero justo cuando iba a golpearla, mi cuerpo se detuvo solo. algo dentro de mí no queria agredir a Arlette, mi espalda empezaba a arder lentamente, necesitaba calmarme, me detuve, la miré a los ojos y le dije sincero:

No... No debo atacarte... Dije como si quisiera controlar mi demonio interior. Perdoname Arlette... tienes razón... ser El heredero... que estupidez... susurre mientras me desplomaba en sus brazos...

Venia hacia mi directo, pero se paro en seco delante mia y yo aparte de espada a tiempo para que no se clavara, lo tome entre mis brazos, quizas no sea tan estupido pense, me sente en el suelo con su cabeza sobre mi regazo- te encuentras bien Ziven?- mire a Akasha- llama al medico, corre- salio de alli a buscar al medico- tampoco a sido la pelea para tanto- rei- lo que no entindo es por que perdiste el control, no eres un neofito verdad?- lo mire a los ojos

La mire cansado, desorientado.

Que... que ha pasado Arlette... porque estoy en el suelo.. no recuerdo nada... lo ultimo ha sido... ese corte tuyo en la espalda... quemaba y de repente... todo oscurecio... dime que no e cometido errores... porfavor... no quisiera... haceros daño...

Respondí mientras mi cabeza se desmoronaba mas sobre su brazo

- puedes quedarte tranquilo, no me has hecho nada, tendrias que mejorar un poco mas para conseguir hacerme algo- rei burlona, para animarlo un poco- te encuentras ya mejor como para levantarte? me estas aplastando-lo ayude a levantarse- mejor que dejemos el entrenamiento de hoy no cre?- tome la dos espadas, y me dirigi hacia la mesa donde se encontraba todabia su caja para guardarlas

Me arceque a ella, aun con dificultad recuperandome de aquella situación, la mire a los ojos y le comente fatigado.

Arlette... cuando caí en ese... trance sentí una presencia más en este lugar, no seria Wendo... Wen verdad? Donde... donde esta...

- no, wen no ha aparecido por aqui... era Akasha su hermana mayor- dije guardando las espadas con duidado en su impuluta caja de caoba tallada con unos bonitos tallados...con imagenes diferentes de la historia de nuestra familia- creo que deberias ir a tu habitacion a descansar seria lo mejor- dije sin todavia girarme a mirarlo

Escuche atento sus palabras, queria continuar... pero en mi estado sería en vano, era mejor descansar...

Me dirigí a la salida de las salas de entrenamiento, no sin antes observar a Arlette, para comprobar si habia terminado de colocar las espadas, despues miré al frente y recogí, mis armas, para mas tarde salir del lugar, no sin antes liberar un cálido y respetuoso: Arlette... Gracias. Y sin esperar respuesta abandone el lugar.

A mi Habitación

Termine de guardar debidamente las espadas, solos las solia utilizar cuando habia una batalla de verdad para las trifurcas de la calle, llevaba mis pistolas con eso me valia, no me gire cuando me dio las gracias, simplemente que quede haciendo lo que hasta ahora, cerre la caja con llave y guarde la llave, quizas iria un rato a la ciudad, seguro que seria divertido...

(cierro tema^^)